…RECOGE TU GALLO MUERTO EL RABO Y LAS DOS OREJAS…
Vamos
al coliseo veamos a los seres humanos ser devorado por los leones…
Algunos
añoran los días en que la gente desde la comodidad de las gradas disfrutaba
gozosamente ver como los esclavos de la época podían ser devorados por los
leones… luego dichas prácticas según la cultura y geografía “evolucionaron”, ya
no son esclavos cuyos emperadores disponían se batirán en duelo con feroces y
hambrientos leones.
Solo
tomare dos ejemplos de cómo hoy día revivimos el coliseo romano.
El
primero de los ejemplos es indudablemente las “fantásticas” ferias taurinas o
corridas de toros, las cuales consisten en criar a unos animales “toros”
específicamente para ser sacrificados en las faenas taurinas, una plaza
circular, cuyas gradas parecen llegar al cielo, un público lleno de algarabía y
emoción, gritando “ole”, entra en escena un “valiente” con su ajustado y
colorido traje se pasea por la arena y agradece al público histérico que lanza
flores, alguna hermosa muchacha dispuesta a darlo todo por aquel hombre viril
que se enfrenta a una bestia. La banda musical con su tradicional toque,
anuncia la salida del victimario, en la actualidad es mostrado o televisado por
una pantalla gigante como cual Messi, Ronaldo, Maradona en el futbol o estrella
del de cualquier deporte, figurando en dicha proyección el nombre, la
procedencia, el tamaño, peso, dueño y demás características. Con el
correspondiente permiso de las autoridades locales políticas o de título
nobiliario, el hombrecillo con capa en mano se dispone a torear al animal que
ya corretea con bravura por el círculo de arena, asustando a los payasos que
corren a protegerse tras una pared, evitando así los afilados cachos del
animal, el torero espera gentilmente al animal, lo anima agitando su colorida
capa, retando al corpulento y amenazador bobino cual raudo y veloz enviste al
indefenso hombre que solo cuenta con su capa para defenderse y moviéndose
armoniosamente logra esquivar con rápidos movimientos, al compás del vitoreo
del público, -ole-, finalmente un toro agotado, es picado, un jinete en su
corcel de armadura (una especie de lona que cubre todo el animal), portando
este hombre a caballo una larga lanza que clava de forma certera en el lomo del
toro, claro el violento animal ofrece resistencia y arremete contra el caballo,
entonces el lancero de convierte en defensor de su montura, clavando con fuerza
la lanza antes que los cachos logren herir a su rucio moro, una vez pasado ese
evento, ya un toro más diezmado, sangrante y cansado, sin saberlo, debe
prepararse para seguir sufriendo, el valiente hombre, con unas coloridas
herramientas, unas cuchillas bien afiladas seis y ocho, no se con certeza, pero
todas ellas, son clavadas en el lomo del toro, finalmente, si todo esto no hace
efecto para terminar la faena, el torero haciendo gala de su belleza, arte y
destreza, para luego cual mago, sacar de la capa una espada con la cual podrá
terminar con el sufrimiento y angustia del público que desea ver finalizado el
acto prometido por las grandes vallas publicitarias, por los carteles en prensa
y los volantes tracticos repartidos en la calle y en la propia plaza de la
corrida, ese valeroso torero, quien fue retado y amenazado por el toro, procede
a darle la estocada final.
Dependiendo
del comportamiento del toro y el torero el público premiara al hombre con un
trofeo, luego de toda muerte, debe llevarse un algo a casa, entonces inicia la
puja por el rabo, una oreja o dos orejas como premio mayor.
Una vez
otorgado el premio por la autoridad civil, política, artística o de cualquier
otra naturaleza, el proceso se repite según la programación.
Detrás
del evento taurino, está un intrincado sistema económico, político jurídico y
social en torno a la crianza, publicidad, trabajo, vestuario, entrenamiento y
dinero.
Ya son
miles de personas quienes se han organizado para oponerse a la matanza de
toros, desde las tradicionales protestas, quejas y demás eventos de conmoción
social, durante algunos años, el gran capital manejado por esos eventos, aunado
a la inversión de los estados en dicho “deporte” ha tejido las redes políticas
y jurídicas para evitar sea erradicada completamente la práctica de las
corridas de toros.
El
segundo caso que les presento, son las peleas de gallos, en este caso las
peleas son celebradas sin lujos, sin publicidad, sin grandes empresas, pero si,
con una economía de apuestas y crianzas, los galleros, criadores de las aves no
voladoras, criadas en cautiverio, son debidamente cuidadas para crear una
verdadera máquina de la muerte, con plumajes y espuelas bien afiladas, que
eventualmente llevaran al oponente no menos formado para ver cuál sobrevivirá.
En la
Gallera todo preparado para la primera de muchas peleas, luego de las
necesarias y acostumbradas apuestas, se anuncian los contrincantes, sus
propietarios o criadores, se enfrentan cara a cara para intentar intimidarse
entre sí, cuyo estremecimiento es transmitido al peleador, cerradas las
apuestas, intercambiadas las amenazas y animados los animales, son soltados al
ruedo de un circulo o patio polvoriento, enfrentándose cada animal con sus
paras, y picos afilados que arremeten contra los ojos o cualquier parte del
oponente, finalmente el arma secreta es empleada, la espuela que debe acertar
al cuello o al órgano vital del otro animal, solo uno puede vencer, uno puede
sobrevivir, cuando la sangre brota y uno de ellos queda inmóvil, ya todo está
escrito, ha ganado el mejor, el más fuerte o el más ágil, el feliz gallero
propietario o criador levantar cual trofeo al vencedor, cobrar sus ganancias,
mientras le exclama al gallero perdedor, ¡recoge tu gallo muerto!, los
apostadores que ganaron, probaran suerte con la próxima pelea, mientras los
perdedores regresan a sus casas.
Como
ustedes pueden lectores pueden ver, cada grupo social, celebra la muerte, de
diferentes maneras, así como cada grupo económico, obtiene ganancias de
diferentes eventos, en los cuales, pueda entretener y hacer dinero en el
proceso.
La
lucha alrededor del mundo por evitar o eliminar el maltrato animal está
creciendo como un tsunami, más grupos y movimientos sociales están
organizándose y expresando su rechazo a cualquier forma o manera de maltrato
animal, en aquellos países, gobiernos nacionales o regionales, que estén haciendo
políticas públicas en un esfuerzo sin precedente por erradicar practicas del
maltrato animal, deben contar con el apoyo de todas y todos, sin distingo
alguno.
La
formación en las escuelas o sistemas educativos, en las redes sociales o
cualquier medio de comunicación, debemos levantar nuestras voces para llamar la
atención de las organizaciones mundiales para que den un freno definitivo a
cualquier forma de violencia, tanto de personas como de animales.
Vivimos
en un mundo frágil, con un ecosistema que depende de cada ser viviente, algunos
se han extinguido hace miles de millones de años, pero otros se han extinguido
desde hace un par de siglos, unas pocas décadas, unos pocos años y en un
futuro, de no tomar medidas funcionales para evitar la desaparición de algunas
especies, tendremos más recuerdos de lo que fueron y menos experiencias de lo
que son.
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