GURRUFIO DIGITAL VE GAMER


EL GURRUFIO DIGITAL VE
GAMER

Desde hace unos 30 años que conozco los vídeo juegos, los cuales suelen ser educativos, pero también controvertibles, debido a la diversidad de contenido violento, sexual y psicótico.

Siempre existirán defensores y acusadores, considero que la balanza entre lo bueno y lo malo esta en  la formación y orientación de los jóvenes a la hora de iniciar cualquier actividad recreativa, cultural, educativa y deportiva, la intención de las acciones esta terminada por un conjunto de factores del sistema respectivo en lo ambiental, cultural, político y económico, que generan o moldean la conducta del ser humano.

En todos los deportes legalmente permitidos y socialmente establecidos o aceptados, se crean reglas fundamentales que pueden ser desde las más básicas hasta la complejidad de sus disposiciones, las cuales buscan moldear el comportamiento, la sana competencia y el respeto, la inclusión y motivación participativa en la disciplina practicada por niños, niñas adolescentes y adultos, es por ello que quien o quienes cometen alguna falta pueden ser amonestados o sancionados desde la famosa tarjeta amarilla (fútbol), hasta la expulsión (tarjeta roja) del juego o de la disciplina deportiva, incluso hasta en los juegos de "chapitas" y las caimaneras tienen sus códigos sociales para evitar abusos o trampas que acarreen un resultado fraudulento en la ventaja de un determinado equipo o jugador.

Las reglas deportivas reales son trasladadas al mundo de la realidad virtual, replicando sus movimientos, jugadas, reflejos y emocionales con el objetivo de transmitir al jugador ese conjunto de emociones para recrear o hacer sentir al gamer como si realmente estuviera en el campo deportivo, sin que implique necesariamente realizar un gran esfuerzo físico, salvo los juegos avanzados de movimiento captados por un conjunto de tecnología que permite realizar los movimientos, pero nunca con la fuerza utilizada en un batazo para conectar el jomerun ganador del partido.

Por otra parte, están los Juegos de Disparos, los cuales se encuentran generalmente ambientados en guerras imaginarias, en las que el jugador debe realizar una serie acciones que le permitan cumplir con una misión, disparando a figuras digitales creadas y programadas para cumplir una función, en ese caso, el amigo o enemigo que muere por el impacto de un arma digital imaginaria, creada a partir de diseños extraídos de la realidad o por la creatividad de un diseñador, dichas imágenes, acciones y consecuencias que no traspasan al mundo real, salvo por aquellos que sufren o ya han sufrido un desequilibrio mental o psicótico que le impide distinguir entre la realidad y la ficción, por ello dichos juegos tiene sus enemigos y partidarios, concuerdo que quienes se inician o tienen una formación u orientación que no les permite distinguir entre la realidad y la ficción, puede generar o tener consecuencias nefastas, tales han resultado los casos de imitadores, quienes han utilizado armas reales para cometer acciones reales, ya sea por una intención concebida en su psiquis, o por estar expuesto a estas imágenes o conductas de forma cultural hacen culto a las armas, a la violencia y allí esta la nefasta consecuencia.

La violencia es cultural, aprendida, ya sea adquirida de forma endogama o exsogena, en las ultimas décadas, el avance tecnológico a dado pie a conductas y armas capaces de terminar con la vita del ser humano y del planeta, pero esta en la sanidad mental de quien presiona el gatillo o da la orden de exterminar aldeas completas o lanzar bombas sobre poblaciones indefensas o incluso, en los casos de grupos terroristas que utilizan formas inenarrables de violencia, se ven obligadas las grandes potencias en infligir más violencia para evitar el avance o la continuidad del derramamiento de sangre, esas cosas son reales, pero los vídeo juegos no, son solo imágenes, sonidos y acciones programadas con la finalidad de recrear y entretener.

Finalmente, es importante reflexionar que nuestras sociedades necesitan modelos de paz, solidaridad, respeto, y sobre todo valorar la vida por encima de cualquier necesidad inducida o no, ello implica un esfuerzo por hacer entender a los padres y a los propios jugadores desde la niñez, anteponer los valores humanos antes de aquellos valores que hacen culto a la violencia, sea cual sea ese acto inestable de infligir daño de manera psicótica de un ser humano a otro. Un  poco de realidad virtual no es malo, solo que sea dada con orientación.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

son unas porquería
ustedes

Anónimo dijo...

pongan tipas desnudas porfa

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